miércoles, 2 de octubre de 2013

FESTIVIDAD DE LOS ÁNGELES CUSTODIOS





    Esta Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad ha estado vinculada, desde los años 50 del pasado siglo, con el actualmente denominado Cuerpo Nacional de Policía, hasta el punto que son Cofrades de Honor desde los años cincuenta del pasado siglo; cuerpo que siempre ha  acompañado a nuestra imagen en sus desfiles procesionales. Nos acompañó en la inolvidable jornada de la J.M.J celebrada en Madrid y ha colaborado siempre con nosotros (a través de sus mandos regionales, provinciales y locales) y  en todas aquellas actividades en las cuales hemos solicitado su colaboración y ayuda. Por este motivo, es especialmente grato para mí y para todos los miembros que componen esta candidatura, felicitarles en el día que celebran a sus patronos los “Ángeles Custodios” y rogamos a Nuestra Madre la Santísima Virgen de la Piedad que por mediación de estos entes espirituales les siga protegiendo y amparando en su labor cotidiana, con un especial recuerdo para todos aquellos que perdieron la vida  en cumplimiento de su deber durante el presente año.


Pero ¿quienes son los Ángeles Custodios?


      Según la tradición bíblica la palabra “Ángel” significa “Mensajero” y  son unos entes espirituales que pertenecen  al orden jerárquico de los Ángeles y están cerca de Dios para adorarlo, cumplir sus órdenes teniendo como objetivo el ayudar a los hombres para acercarse a Dios. Tanto en el Antiguo Testamento (Reyes 19.15) como en el Nuevo Testamento (huida a Egipto, los Ángeles  que sirven a Jesús después de las tentaciones, la liberación de S. Pedro) existen numerosos testimonios de su presencia.
El Papa Juan XXIII dice “…nuestra Fe nos enseña que ninguno de nosotros esta solo pues desde que un alma es creada por Dios para formar un nuevo ser humano y especialmente desde que los Sacramentos les envuelven con su Luz inefable, un Ángel perteneciente a las sagradas legiones permanece a su lado durante todo su peregrinaje terrestre".

   No olvidemos pues su presencia entre nosotros

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